jueves, 28 de julio de 2016

Somos Venezuela


“Venezuela con todo su hierro y todo su petróleo, nunca valdrá más que sus habitantes” Renny Ottolina

Algunos años atrás podría decir que mis deseos para mi país, eran un poco superficiales:  una Copa Mundial de nuestra selección Vinotinto, tres Miss Universos consecutivas, un venezolano ganador del Premio Nobel de la Paz, Edgar Ramírez ganando un premio Oscar por su indiscutible talento, diez medallas de oro en una edición de los Juegos Olímpicos. En resumen quería que cada pequeño rincón del mundo conociera lo grande que somos los venezolanos, y lo orgullosa que me siento de  mi nacionalidad.

Sin embargo a medida que crecemos, maduramos y nuestros conocimientos se amplían, los deseos van cambiando a la par de nuestras necesidades y expectativas. Mis deseos para el país seguirían siendo los mismos de no ser por las circunstancias que llevaron a ese niño interior a cambiar de mentalidad, a madurar un  poco más rápido y a comprender que hay cosas que tienen mayor urgencia que una Copa Mundial.


Mis deseos para Venezuela deberían ir más allá de necesidades básicas como alimentación,  salud,  seguridad. Pero ahora me veo en la obligación de desear alimentación,  salud y seguridad, no obstante me atreveré a desear más,  así que me gustaría que las diferencias políticas no fueran causa de discrepancias dentro de las familias, que el hambre no sea fundamento para abandonar la escuela y tus sueños, que un medicamento no sea la razón por la que perdemos un ser querido.  Deseo que el poder, no sea más importante que la vida de 30 millones de venezolanos.

La tierra del alma llanera está llena de grandezas,  de una naturaleza bondadosa que nos regaló todos los paisajes: desierto,  selva, nieve y volcán. Pero el tesoro más grande que tenemos es SER VENEZOLANOS.  Nacer en estos 916.445 Km2 de pedacito de cielo, es la motivación suficiente para querer ser mejor, para luchar por nuestros sueños y que desde cualquier lugar del mundo, desde cualquier rincón de nuestra tierra podamos disfrutar de todas las riquezas que nuestro suelo nos ofrece. Aprendamos a ser los mejores venezolanos que podamos ser, que los pequeños crezcan con las mismas oportunidades que nosotros alguna vez disfrutamos.
Nuestra grandeza esta dentro de los mas interno de nuestro ser, ese último espacio en la cedula de identidad que nos acredita como VENEZOLANOS, que nos mata de placer al comer una arepa y que nos eriza la piel al escuchar nuestro himno nacional, esa fibra que hace que inflemos el pecho con orgullo al ver ondear el tricolor, porque sin ánimos de ser egoísta con el resto del mundo ESTA ES LA MEJOR TIERRA DEL MUNDO.


Mis deseos no van mucho más allá de tener la oportunidad de ser una Venezolana con todos los hierros, con todas las oportunidades, mi deseo es simple: Disfrutar hasta el último segundo de mi vida, el haber nacido en esta tierra bendita. 

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